• Las variedades Cripps Pink cov y derivadas se caracterizan en la cosecha por: un contenido de azúcares solubles de 13 a 14 % Brix, una firmeza de 7,5 a 9 kg/cm² y una acidez de 6 a 7 g/l de ácido málico.
• Una madurez demasiado avanzada se traduce en una pérdida de potencial de conservación y en la aparición de trastornos:
  – firmeza insuficiente que ya no cumple los requisitos del pliego de condiciones,
  – textura algodonosa,
  – color de fondo poco atractivo tendiendo a amarillo,
  – epidermis «grasa»,
  – mayor riesgo de pardeamiento interno, senescencia, caries de tipo gloeosporium, fitoftora.

• Determinar la fecha de maduración es la clave para una larga conservación y para mantener la calidad. Esta es la «señal de salida» para el inicio de la cosecha.
• No existe una prueba perfecta para determinar la fecha óptima de maduración para el almacenamiento prolongado, pero la combinación de diferentes indicadores permite acercarse a ella:

• Los frutos se comportan perfectamente en la conservación en cuanto alcanzan los estadios 4 o 5 de regresión del almidón. Sin embargo, la organización de los lugares de producción o la falta de coloración hace que, con demasiada frecuencia, la cosecha no comience hasta el estadio 7.

• Supervisar periódicamente el progreso de la madurez mediante un muestreo riguroso:
  – empezar los análisis dos o tres semanas antes de la fecha prevista de cosecha para controlar el proceso de maduración,
  – tomar una muestra de unos 30 frutos representativos de la parcela correspondientes al pase previsto,
  – tomar muestras de fruta de cada parcela: en caso de heterogeneidad, realizar varios análisis,
  – garantizar que el mismo operador realiza las distintas operaciones de muestreo,
• Utilizar el código de almidón Pink Lady® perfectamente adaptado a las variedades Cripps Pink y derivadas;
• Comparar los resultados del año con el historial para gestionar la cosecha de la mejor manera posible;
• Según Whale y Singh (2007), la madurez comienza 190 días después de la floración completa, una diferencia establecida por el monitoreo del etileno en la fruta.
• Comprobar la previsión meteorológica, ya que pueden producirse largos periodos de lluvia y provocar cambios en el calendario de la cosecha.

El aumento medio de almidón es de un punto cada siete días. El hecho de que el año sea temprano o tardío no cambia la evolución de la regresión del almidón.

La pérdida media de firmeza es de 270 g/cm² cada siete días.

La ganancia media de azúcar es de 0,5 % Brix en 8 días. En 2007 se encuentra en este intervalo de 1,1 % Brix y solo 0,3 % Brix en 2008.

La pérdida media de acidez es de 0,5 g/l en 10 días.

• La red europea de madurez Pink Lady® controla la madurez de las manzanas en varias cuencas de producción. Su objetivo es informar a los productores sobre la evolución de la madurez de las manzanas y determinar la fecha de cosecha más favorable para obtener una fruta de calidad con buen potencial de conservación.
• Se envía un boletín semanal a los técnicos y productores que participan en la red. De este modo se pueden proponer fechas de inicio de la cosecha por zonas geográficas. Las comparaciones anuales son valiosas para situar el huerto, predecir la evolución de un parámetro y acelerar la cosecha si se presentan signos de pérdida de calidad.
• Esta red de madurez Pink Lady® es un boletín de información técnica que permite situar el año dentro de un historial y extraer lecciones para iniciar y orientar la cosecha. No es una herramienta para comparar regiones.

• Por encima de la fase 8 del código de color del almidón (escala del 1 al 10), el color de la fruta sigue siendo pálido y no evoluciona tan favorablemente. La síntesis de antocianinas se vuelve insuficiente, sobre todo si la temperatura máxima es inferior a 15 °C (véase la ficha de coloración). Entonces puede ser preferible acelerar la cosecha para evitar pérdidas de calidad.
• No intentar compensar un calibre insuficiente añadiendo agua cuando se acerque la cosecha.

• La situación del huerto en agricultura ecológica, menos vigoroso y menos cargado de fruta, puede ser favorable a una coloración más temprana. Los principios de la evolución de la madurez son obviamente los mismos que en los huertos convencionales.
• La recolección a partir de la regresión del almidón 4-5 y las condiciones de sequedad son una garantía de baja contaminación fúngica.
• Las cosechas más tardías, necesarias para la coloración comercial, pueden ser más propensas a la putrefacción. En caso de sobremaduración, prever una comercialización muy rápida de los lotes.

• Desde los primeros desarrollos en el huerto han aparecido varias variedades derivadas de Cripps Pink cov:
  – Rosy Glow cov, más coloreada, descubierta en 1995 en Forrest Range, en Australia del Sur, muestra algunas vetas en el lado no expuesto a la luz,
  – La Sekzie cov, más colorida, descubierto en 1996 en Nueva Zelanda, está completamente aclarada,
• Cripps Pink cov necesita estar cerca de la madurez para adquirir color, incluso si las condiciones son favorables antes.

• Plantar de norte a sur y con la densidad más adecuada al tipo de suelo. Cuidado con la fatiga del suelo, que disminuye la fertilidad para las siguientes generaciones;
• Cuidar la conducción de los árboles y la porosidad de la hilera para que los frutos estén expuestos a la luz;
• Adaptar la carga de frutos al volumen vegetativo para una relación hoja/fruto favorable a una buena nutrición;
• Optar por las mallas antigranizo más claras posibles (a menos que la ley indique lo contrario, como en Tirol del Sur-Italia);
• Si es probable que haya un exceso de agua en el momento de la cosecha, prever parcelas bien drenadas o plantar en montículo;
• Realizar un primer pase temprano para mejorar la calidad general de la cosecha. La descarga de las ramas hace que se eleven y el aumento de luz es favorable para la coloración de las manzanas restantes;
• No añadir nitrógeno en septiembre/octubre para favorecer la coloración (ver hoja de nutrición). Los efectos negativos del nitrógeno son indirectos, al estimular el crecimiento de chupones y crear sombra, y directos al inhibir la síntesis de antocianinas.
• Deshojar manual o mecánicamente al menos tres semanas antes de la cosecha;

• La temperatura y la luz son los dos factores climáticos principales;
• La luz desempeña un papel importante en la coloración, el 50 % de los rayos solares son necesarios para conseguir un nivel de coloración suficiente y el 70 % para conseguir un nivel de coloración más elevado;
• La energía que recibe el fruto también es importante (Lancaster, 1992). Steyn et al. (2018) indican que los períodos soleados son los más favorables para la coloración y que la síntesis de antocianinas puede reducirse en un 80 % en los días nublados;
• El periodo crítico para la coloración es de dos a tres semanas antes de la cosecha, es decir, durante la fase preclimatérica (que dura unos diez días). Una vez superada esta fase, la capacidad de sintetizar antocianinas se reduce considerablemente (en 2/3 según Curry 1997, citando a Faragher 1983);
• La coloración comienza unos 170 días después de la F2 con un primer «velo» que puede desaparecer en condiciones desfavorables;
• La mayoría de los umbrales que se muestran a continuación proceden del trabajo realizado con Cripps Pink cov. Estos umbrales siguen siendo útiles, aunque las variedades derivadas se colorean más fácilmente.

Tabla de umbrales de temperatura y su impacto en la coloración:

• Evitar las podas demasiado severas, especialmente las mecánicas:
  – efectos directos a través del sombreado, como resultado de una estimulación excesiva de los brotes,
  – efectos indirectos al estimular la actividad de las giberelinas antagonistas de la síntesis de antocianinas,
• Evitar los ácaros rojos, aunque la sensibilidad de Cripps Pink cov y variedades derivadas es baja.

• Poda de verano: cuidado con el periodo y las quemaduras solares en las intervenciones del 15/06 al 31/08:
  – elegir la fecha en función de la previsión meteorológica,
  – Lo ideal es eliminar los chupones mientras aún estén saliendo = temprano (mayo) y rápido,
• Riego: crear un ligero estrés en los huertos demasiado vigorosos para limitar la transpiración y el crecimiento de los brotes, pero no demasiado, de lo contrario tendrá un efecto depresivo sobre el calibre, el color y aumentará las quemaduras solares
• Fertilización: un aporte de potasio mejora la coloración por efecto antagónico del nitrógeno;
• Considerar la posibilidad de podar las raíces en condiciones de excesivo vigor;
• Lona reflectante: se utiliza en algunos países de 3 a 4 semanas antes de la cosecha, cuanto más difícil sea el año, mayor será el efecto. El coste, el tiempo de instalación y retirada, las condiciones de viento, el almacenamiento y el reciclaje son obstáculos para su uso.

• La protección contra el granizo es importante para asegurar los ingresos de la explotación, pero también para garantizar el suministro de fruta;
• Efecto marcado en la coloración, sobre todo si la malla es oscura (gradiente entre cristal, gris, negro)
  – el porcentaje de coloración y la velocidad de aparición se ven afectados y agravados por las cargas pesadas y/o las condiciones climáticas adversas,
  – posible retraso de la madurez,
• Otros efectos:
  – aumento de los tiempos de humectación = posible agravación de contaminación por sarna,
  – limitación de la evapotranspiración del 10 al 20 % en función de la malla que se integre en el razonamiento del riego,
  – reducción de la abrasión y de las fricciones debidas al viento,
  – reducción de las quemaduras solares, sobre todo cuanto más oscura sea la malla,
  – pérdida de contenido de azúcar de hasta 1,5 % Brix en la malla negra.

• La eliminación de las hojas es una técnica que se viene probando desde 2005 en varias cuencas y que se utiliza ampliamente desde hace varios años;
• La eliminación de las hojas debe comenzar de 2 a 3 semanas antes de la cosecha prevista;
• La intensidad es muy diferente de una empresa a otra;
• El volumen de trabajo requiere entre 250 y 400 h/ha; atención, es una operación que generalmente no es apreciada por los empleados;
• La eliminación de las hojas no afecta a la madurez, solo a la coloración;
• La rentabilidad de la operación depende del nivel de producción y del porcentaje de fruta que pasa de la clase II a la I;
• Cuidado con las quemaduras/decoloración de los frutos, sobre todo en ausencia de mallas antigranizo. Su frecuencia varía de un año a otro, pero se mantiene entre el 0 y el 5 %. Consultar la previsión meteorológica antes de la realización;
• No enrollar las mallas antigranizo inmediatamente después del deshojado para evitar las quemaduras solares;
• Formar a los operarios para que limiten los daños causados a la fruta por las tijeras.

• El principio del deshojador de vid se ha adaptado específicamente a la arboricultura. Un flujo de aire a baja presión pasa por un sistema de rotores y expulsa las hojas alrededor de las manzanas sin dañarlas. La velocidad de trabajo recomendada es de 1 a 1,5 km/h, es decir, de 2 a 3 horas/ha.
• Evitar eliminar las hojas justo antes de una lluvia, ya que las microlesiones causadas por las hojas rotas pueden ser una puerta de entrada a enfermedades fúngicas.
• Entre las herramientas disponibles podemos mencionar:
  – Deshojadora Vortex 501F (Olmi S.R.L) distribuida en Francia por Ets Chabas
  – Deshojadora Redpulse (Fruitec)
  – Deshojadora Collard distribuida por Ets Collard SA

Una cobertura vegetal desarrollada, eventualmente bajo el árbol, es favorable a una mayor higrometría y, por tanto, a temperaturas más bajas al amanecer. (1 °C más o menos puede cambiar significativamente el color).

• Poco sensible a las quemaduras solares;
• De piel clara hasta que se acerca la cosecha, menos susceptible que las de piel oscura;
• Los síntomas en las manzanas comienzan a aparecer a una temperatura en la superficie de la fruta de 45 °C, pero la Cripps Pink cov y las variedades derivadas toleran temperaturas de la superficie de la fruta expuesta a la luz de hasta 49 °C;
  – Estos niveles de temperatura en la superficie de la fruta pueden aparecer tan pronto como las temperaturas a la sombra alcancen los 30 °C.

• Consultar la previsión meteorológica durante las operaciones de aclareo manual y poda en verde. Posponer la ejecución en caso necesario;
• Favorecer las intervenciones tempranas arrancando los chupones en lugar de la poda en verde en julio;
• Evitar el estrés hídrico para favorecer la transpiración: planificar el riego antes o durante una ola de calor;
• Una vez recogidos, proteger los frutos en los palox, almacenarlos a la sombra y/o utilizar una lona no plástica.

• La gestión de las quemaduras solares es antagónica de la gestión de la coloración, por lo que hay que hacer concesiones;
• Se pueden utilizar varias técnicas para limitar las quemaduras del sol limitando el efecto directo: mallas antigranizo, poda y conducción adaptadas, aplicación de arcilla, riego en el follaje, etc.
• Retirar una parte de los frutos al final de las ramas para evitar que se inclinen repentinamente;
• Al podar, eliminar los espolones y lamburdas de la parte superior de la rama fructífera;
• Posibilidad de agitar el aire si hay torres de viento;
• Retrasar el uso de la lona reflectante hasta un mes antes de la cosecha;
• Utilizar rociadores de refrigeración si la turbidez del agua y el contenido de calcio lo permiten:
  – se utilizará en cuanto la temperatura a la sombra supere los 30 °C durante las horas más calurosas del día,
  – maximizar la evaporación minimizando la cantidad de agua aplicada: según Evan (2004), se necesitan 2 mm/hora,
  – sistemas automatizados pueden activar ciclos para limitar la cantidad de agua aplicada,
  – este sistema puede utilizarse al atardecer, de 4 a 6 semanas antes de la cosecha, para bajar rápidamente la temperatura de la fruta y mejorar la coloración.

• Si se registran altas temperaturas en el momento de la inclinación natural de las ramas frutales pueden producirse muchos daños en el huerto. Asimismo, en lo que respecta a las técnicas de cultivo, la transición repentina de un fruto de la sombra a la luz, durante el aclareo manual o la recolección, contribuye a agravar el fenómeno.
• Las hileras estrechas tienen muchas ventajas, pero son propensas a las quemaduras solares;
• El lado oeste es más propenso a las quemaduras solares;
• No pulverizar azufre si se prevén temperaturas elevadas;
• Evitar la poda excesiva en verde y/o en épocas de calor intenso;
• Evitar los huertos que no tengan cobertura vegetal entre las hileras (reflexión adicional de la radiación);
• El uso de caolín puede retrasar la maduración de 3 a 7 días;
• El riego bajo el follaje tiene poco efecto en el microclima del huerto.

• Las alteraciones son irreversibles, pero dependiendo de su intensidad pueden enmascararse con la aparición de pigmentación al acercarse a la madurez;
• La aclimatación gradual de los frutos al sol limita la aparición de los síntomas. La tolerancia máxima se alcanza al cabo de tres días de exposición;
• La epidermis de la fruta está protegida del sol y del calor por la presencia de antioxidantes, pigmentos fotoprotectores y proteínas de estrés y por un engrosamiento de la cutícula que refleja la radiación,
• El estrés térmico reduce la fotosíntesis y el potencial de calibre. El efecto es acumulativo y las rachas largas de calor son más perjudiciales que las cortas;
• Los daños aparecen a partir de los 45 mm de diámetro, por debajo de los cuales la superficie del fruto no permite absorber suficiente radiación y calor; sin embargo, en este periodo, el clima no suele ser lo suficientemente cálido;
• Las quemaduras de sol son causadas por dos factores externos que se suman: el calor y la luz. El calor es responsable de la decoloración más o menos pronunciada de la epidermis y la luz contribuye a la degradación de las células subepidérmicas. Este último paso es subletal y conduce al desarrollo de escaldados;
• En cuanto a la luz, los rayos UV-B son la principal causa de daño celular;
• Las frutas con alta exposición al sol suelen ser más firmes, más dulces y menos ácidas;
• El número de días con temperaturas superiores a 30, 35 y 40 °C indica la probabilidad de riesgo para una zona determinada.

• En cuanto a la temperatura ambiente medida a la sombra, se considera que pueden producirse quemaduras solares a partir de los 30 °C. Sin embargo, varios factores climáticos (presencia de nubes, fuerza del viento, alta higrometría) contribuyen a disminuir la temperatura en la superficie de la fruta, lo que no está correlacionado con la temperatura del aire por sí sola;
• En un día soleado, la temperatura máxima en la piel de la fruta se registra entre las 14 y las 17 horas;
• Existen diferentes tipos de quemaduras solares:
  – necrosis debidas a temperaturas en la superficie de la fruta que alcanzan los 52 °C ±1 °C durante solo 10 minutos. Las células epidérmicas, subepidérmicas e incluso corticales mueren y dejan una quemadura de color marrón oscuro a negro,
  – pardeamiento: El síntoma más común, a una temperatura de 49 °C durante aproximadamente una hora, es la decoloración que cambia gradualmente de amarillo a marrón y que aparece unos días después del efecto de las temperaturas. El daño es superficial y está relacionado con la disminución de la clorofila y las antocianinas y el aumento de los carotenoides y la quercetina. Al mismo tiempo, pueden aparecer marcas lenticulares y rugosidades en la zona erosionada.
  – quemadura solar fotooxidativa T° < 45 °C: estos síntomas se manifiestan por una zona blanquecina que aparece cuando la fruta pasa repentinamente de la sombra a la luz (en particular durante la cosecha).

• Utilizar arcilla y talco solos o con cera de carnauba para que las partículas blancas reflejen la luz y reduzcan la temperatura de la superficie de la fruta entre 5 y 10 °C (Glenn et al., 2002);
• Los productos a base de cera proporcionan protección contra los rayos UV, blanquean menos la fruta y son menos desfavorables a la coloración;
• Aplicar varias veces (3 a 4 por término medio), antes y durante las olas de calor, con un intervalo de 7 a 21 días para compensar/abarcar el crecimiento de los frutos. Renovar después del lesivado (lluvia, riego, etc.);
• Los productos formulados son más eficaces que el caolín utilizado solo;
• Limpieza específica en el centro de acondicionamiento (cepillado, agua caliente, acidificación, etc.);
  – Una acción mecánica como el cepillado es esencial para librar a la fruta de las partículas blanquecinas residuales,
• La barrera física puede obstaculizar a ciertos insectos y limitar sus molestias, pero también su beneficio en el caso de la fauna auxiliar;
• Los productos pueden ser irritantes para los ojos, la piel y las vías respiratorias del personal alérgico.

• Las buenas prácticas y el uso de barreras físicas siguen siendo soluciones independientemente de la conducción adoptada.
  – Las aplicaciones de altas dosis de arcillas en otoño limitan las quemaduras del sol y reducen los pulgones cenicientos en la primavera siguiente en un 50 % aproximadamente.

• Recolección selectiva relacionada con la superficie y la intensidad de la coloración. Para alcanzar el nivel Premium, las manzanas deben tener al menos el 40 % de su superficie coloreada en la misma cara, con una intensidad correspondiente a un nivel mínimo de I4 en el código de color CTIFL – Asociación Pink Lady® Europa – Star Fruits®.
• Cosecha tardía: primer pase del diez al veinte de octubre en las zonas más tempranas:
  – riesgo de temperaturas frías y a veces incluso de heladas otoñales,
  – riesgo de lluvia y cosecha en condiciones de barro,
  – mayor dificultad para encontrar mano de obra,
• Fruta frágil, sensible a los golpes y deterioros;
• Susceptible a las enfermedades de almacenamiento.

• Hay que prever un número adecuado de recolectores capacitados, sobre todo porque unos días de lluvia suelen retrasar el proceso de recolección;
• Estar permanentemente presente al lado de los recolectores para comprobar la calidad de su trabajo. No esperar los comentarios de la aceptación del comprador para cambiar las instrucciones.
• El tamaño del equipo se calcula en función del número potencial de frutos que hay que recolectar diariamente, la velocidad de recolección en la explotación y el número de horas de trabajo al día.
• Determinar correctamente la fecha de madurez y procurar hacer el primer pase en esa fecha.
• No retrasar el inicio de la cosecha para aumentar la proporción de frutos cosechados en el primer pase.
  – La primera descarga favorece la evolución de la coloración de los frutos restantes,
  – Cuanto más difícil sea el año desde el punto de vista climático, menos se deberá retrasar el primer pase,
• Realizar al menos un pase por semana. La reducción del número de pases irá inevitablemente en detrimento de la homogeneidad y la calidad global de la cosecha;
• No arriesgarse a sobremadurar para esperar una coloración que no llegará;
• Gestionar el riesgo de enfermedades de almacenamiento (intervalo antes de la cosecha, riesgo de residuos).

• Mejorar la resistencia de los frutos mediante una nutrición equilibrada.
• Utilizar la experiencia de años anteriores para fijar las fechas límite. Si las condiciones meteorológicas no son favorables, es ilusorio esperar.
• Después de la fase de almidón 8 (20/11), la coloración del fruto sigue siendo pálida y no se desarrolla tan favorablemente debido a que la síntesis de antocianina se vuelve insuficiente;
  – En cuanto se alcanza el exceso de madurez no es necesario tener en cuenta varios pases, cosechar todos los frutos restantes,
• Formar a los equipos de recolección, sobre todo en la elección de los frutos, y recomendar la vigilancia en la manipulación de los mismos; utilizar el gesto adecuado para desprender el fruto con el pedúnculo, no apretarlo y colocarlo con suavidad;
• Optar por la colocación directa;
• Comprobar regularmente la calidad de la cosecha (ausencia de deterioros) estando siempre cerca de los recolectores. No esperar los comentarios de la aceptación del comprador para cambiar las instrucciones.
• Conocer las normas para trabajar con seguridad y evitar accidentes: equipo de protección, indumentaria, hidratación, etc.;
• Utilizar el material disponible con total seguridad: posturas de estabilidad, de trabajo y de desplazamiento. Los empleados con menos experiencia son los más propensos a sufrir accidentes.

• Comprobar el estado y el acolchado de las bolsas de recogida o de las cajas autovaciables, formar a los recolectores en su uso favoreciendo el depósito en los palox por capa horizontal;
• No llenar completamente los palox;
• Utilizar palox de plástico o de madera nuevos (más rígidos);
• Formar y controlar a los operadores de tractores, a los conductores de carretillas y a los chóferes;
• Limitar los golpes durante el transporte: comprobar el buen estado de los caminos, adaptar la velocidad y evitar la manipulación excesiva de los palox.
• No cosechar en días lluviosos o en mañanas con escarcha;
• No recoger frutos congelados; la expansión en palox (de las células contraídas por la helada) induce los deterioros;
• Limitar la cantidad de tierra que entra en el centro de acondicionamiento para limitar el riesgo de contaminación por fitoftora y el ensuciamiento del agua de remojo;
  – Es mejor quitar la tierra a mano que intentar lavar los palox con chorros de agua. El agua favorece las proyecciones en el interior del palox lo que agrava el riesgo de desarrollo de hongos,
• No olvidar controlar las enfermedades de almacenamiento: gloeosporiosis, sarna, excrementos de moscas y la enfermedad phyllachora pomigena, fitoftora. Comprobar los intervalos previos a la cosecha antes de utilizar las especialidades comerciales;

• La cosecha tardía de Cripps Pink cov y variedades afines suele ir acompañada de condiciones de humedad y requiere la adaptación de las prácticas para evitar el apelmazamiento del suelo.
• La nivelación de las roderas es esencial pero solo resuelve un factor limitante «logístico»; el verdadero problema es la degradación del suelo por compactación.
• Los suelos degradados suelen dar lugar a árboles de menor rendimiento y más susceptibles a las plagas (véase el apartado de compactación del suelo).